Actualmente los Estados Unidos de América ha estado experimentando una crisis económica global que afecta a todos sus estados, trayendo como consecuencia la pérdida de los empleos de muchas personas y junto a esto grandes deudas difíciles de manejar. Otros individuos simplemente no supieron administrar sus ganancias y también se vieron envueltos en deudas incontrolables. Para todas las personas que enfrentan actualmente una situación como esta, declararse en bancarrota o también conocida como quiebra, es la solución perfecta para mejorar los problemas financieros y de deudas alcanzados hasta el momento. La bancarrota capítulo 7 es establecida bajo las leyes federales en la corte para eliminar totalmente las deudas obtenidas.
Desde 1978 se desarrollaron en USA 6 tipos de bancarrota, pero realmente las más comunes están bajo los capítulos 7, 11, 12 y 13. El capítulo 7 también es conocido como liquidación de deudas, el capítulo 11 como reorganización de bancarrota, el capítulo 13 es una estrategia de plan de pagos denominado “salarios adquiridos” y el capítulo 12 cumple los mismos requisitos que el capítulo 13 pero está dirigido sólo a aquellos deudores que se dedican a la agricultura y a la pesca. Acerca del capítulo 13 puede obtener más detalles en la sección de bancarrota.
Generalmente las personas piensan que la bancarrota es abrumadora y que puede destruir su crédito, pero la verdad es muy diferente, si se siente asfixiado con tantas deudas debe considerar declararse en quiebra y el capítulo 7 es la mejor forma de hacerlo. El capítulo 7 que a continuación describimos les permite a los deudores mantener las propiedades obtenidas, deshacerse de todas las deudas y hasta lograr establecer y recuperar el puntaje de crédito deseado. (ver más información acerca del crédito en nuestra página web que detalla los puntos a seguir para lograr el crédito después de la bancarrota).
El origen del capítulo 7 de bancarrota en los Estados Unidos data del año 1800, cuando el Congreso de Norte América dictaminó la primera ley referente a las bancarrotas, donde los comerciantes eran los únicos autorizados a declarase en quiebra. Las personas que tenían demasiada deuda tenían que comenzar el proceso 6 meses antes de declarar la bancarrota. Después de 40 años de establecida la ley, el país dejó de funcionar en base a la legislación federal de bancarrota, y las propiedades de las personas con problemas de pagos eran tratadas por los acreedores a su mejor conveniencia. Esta situación provocó una gran crisis económica en EUA, y en el año 1841 aparece una nueva ley de bancarrota, a la que se le denominó “Ley Federal de Quiebras”, y se basaba en los términos de quiebra surgidos en Gran Bretaña. Esta ley estaba dirigida a todas las personas con problemas de deudas, no solo a los empresarios, también a personas individuales. La ley dejó de funcionar en 1843 producto de que los acreedores no estaban de acuerdo con esos términos. Al finalizar la Guerra Civil en 1867 apareció una nueva ley sobre la bancarrota, donde permanecía el hecho de que cualquier individuo tenía el derecho de quebrar económicamente si tenía problemas de deudas. A partir del año 1874 los deudores que necesitaban declararse en bancarrota tenían que cumplir con los términos dictados en la ley de quiebra, a menos que estas personas tuvieran un 30% menos de las deudas a pagar. Además apareció la idea de llegar a un acuerdo entre los acreedores y los deudores en una comisión de bancarrota. En el año 1898 apareció la actual ley de bancarrota y fue desglosada en capítulos, siendo el capítulo 7, el 11 y el 13 los más utilizados. Las primeras transformaciones de la ley de bancarrota aparecen en 1978 donde se hacía bien fuerte el capítulo #7 y es el escogido por la mayor parte de los deudores.
No fue hasta entonces que, en el 2005 aparecen nuevos términos acerca de la ley llamada “Prevención del abuso de Bancarrota y Protección al Consumidor” (por sus siglas en inglés “BAPCPA”). Los deudores, para establecer la bancarrota, tenían que verificar el hecho de que no podían hacerse cargo de las deudas, por lo que se elimina así el abuso de la descarga del capítulo 7 como venía ocurriendo hasta ahora.
El capítulo 7 se codifica a partir de la ley federal que aparece como el “Titulo 11” del congreso americano. En la Constitución de los Estados Unidos se establece que la quiebra es un derecho legal de los individuos, no importa el estado de residencia.
El capítulo 7 de bancarrota denominado como “Liquidación o Descarga”, es un proceso legal bajo las leyes federales estadounidenses establecido para empresas y para personas individuales con propiedades, con el objetivo de eliminar todas las deudas adquiridas en un período considerable de tiempo. Obtener una descarga del capítulo 7 de bancarrota significa que usted podrá continuar con su vida sin preocuparse de sus deudas económicas puesto que serán canceladas en el proceso de quiebra.
El capítulo 7 de bancarrota solo puede ser obtenido para deudores individuales y para algunos tipos de negocios, pero debe cumplir los siguientes requisitos:
El capítulo 7 de bancarrota en Miami puede traer muchos beneficios para una persona o empresas que se encuentran en crisis económica, su mayor ventaja es la rapidez con lo que las personas pueden empezar de nuevo a restablecer la economía, además se incluyen:
El proceso de bancarrota bajo el capítulo 7 en Miami es un procedimiento rápido de efectuar, en solo 2 meses se muestran las primeras ventajas del capítulo 7. Primeramente tiene que reunirse con un abogado el cual decidirá si usted cumple con los requisitos para establecer la quiebra bajo el capítulo 7. El proceso de este tipo de bancarrota en Miami empieza cuando el deudor junto con su abogado llena el formulario del capítulo 7 denominado “Declaración de Asuntos Financieros” y además reportar acerca de sus gastos, ingresos, deudas y toda la información complementaria sobre sus acreedores (Acreedores son las personas e instituciones a las cuales se les debe efectivos). A partir de este momento el abogado de bancarrota en Miami presenta el caso a la corte federal donde se analiza a profundidad si usted es elegible para el capítulo 7.
Luego de la solicitud, el juez le informa a los acreedores del establecimiento de la quiebra y ellos están forzados a detener el intento de cobros de deudas. Entonces el fideicomisario es el encargado de recolectar todos los bienes no exentos, las propiedades no exentas incluyen un segundo carro, una segunda casa, efectivos e inversiones. Estas propiedades son vendidas por la comisión de quiebras en Miami y el dinero es destinado a los individuos con las deudas. Los deudores tienen que presentarse a corte donde tendrá que corroborar toda la información ofrecida. Luego los acreedores y el juzgado se ponen de acuerdo y se les acepta el capítulo 7 de bancarrota en Miami, liquidándoles todas las deudas obtenidas hasta el momento.
Los abogados de bancarrota en Miami Florida cumplen un objetivo importante en el proceso de crisis financiera de muchas personas en Miami. En Gallardo Law Firm contamos con abogados que ayudan a los clientes a superar los problemas financieros con lo que han estado viviendo. Ellos les ayudarán a recuperar sus finanzas. No tenga miedo en declararse en quiebra, pues es la mejor solución para mejorar su estado financiero y el capítulo 7 de bancarrota en Miami puede ser la solución. Es importante trabajar desde el principio con abogados que conocen las leyes de la Florida y los pueden guiar a restablecer su economía en el menor tiempo posible, logrando reducir sus deudas y mejorando la persecución de los acreedores.