En muchos hogares los perros son, más que simples mascotas, miembros muy queridos, leales y cariñosos. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, hasta el más dócil puede actuar de forma agresiva y causar, con su poderosa mordida, lesiones físicas extremadamente severas, especialmente si la víctima es un niño pequeño.
Ante la complejidad de un evento similar, es recomendable buscar el consejo oportuno de un abogado de mordeduras de perro en Miami que conozca las leyes locales que aplican en estas situaciones. En el sur de la Florida un total de 600 personas son mordidas cada año, con un saldo de 2 fatalidades. Las estadísticas refieren además que durante los meses iniciales de 2023 se produjo un incremento del 11% con respecto a igual etapa de 2022.
Los profesionales de Gallardo Law Firm resultan la elección ideal si fuiste agredido por un perro y decidiste interponer una demanda por compensación contra su dueño. Desde la primera consulta gratis podrás contar con nosotros para recuperarte financiera y emocionalmente, pues además de cliente, serás parte de nuestra familia.
En estos casos, la gravedad de las heridas varía en correspondencia con el tamaño del animal y las características o fortaleza física de la persona atacada. Algunas de las lesiones más frecuentes son:
Es importante apuntar que algunos de estos daños pueden ser fatales. Por ejemplo, si el perro transmite el virus de la rabia y no se recibe atención médica de inmediato, aumentan las probabilidades de que la víctima no sobreviva, lo cual dejará secuelas psicológicas imborrables para sus seres queridos.
De acuerdo con la legislación estatal el propietario de la mascota es el culpable directo del comportamiento agresivo de la misma, siempre y cuando la persona atacada se encuentre en un lugar público o legalmente dentro de una propiedad privada, incluido el hogar del propio dueño. Por ejemplo, si un vecino visita una de las casas de su zona de residencia para una reunión social y es mordido por el perro del anfitrión, este es el máximo responsable de las repercusiones legales de la agresión, incluida la compensación.
La sección 767.04 del Estatuto de Florida indica que esta obligación surge de forma automática si se cumplen los criterios de la ley, por lo que no es necesario presentar evidencias de comportamiento agresivo previo como si sucede en otros territorios del país donde existe la “regla de una mordida” que protege al dueño a menos que este supiera que su perro era peligroso.
Las víctimas de un ataque canino tienen derecho a ser indemnizadas por gastos médicos pasados o futuros, pérdida de su capacidad financiera, dolor y sufrimiento, entre otros daños. Asimismo, esta persona tiene de su lado todo el amparo de la ley que indica, además, una posible compensación por los traumas emocionales provocados por el incidente.
El titular de la mascota debe garantizar que esta se encuentre bajo control en todo momento para evitar que se sienta amenazado y ataque a alguien que se encuentre cerca, tanto dentro como fuera de su propiedad. De igual manera es importante que si el perro ya ha mostrado señales de agresividad, coloque señales de advertencia al respecto dentro de los limites visibles de dicho inmueble.
A menos que pueda demostrar que la víctima provocó al animal o actuó de forma negligente, el dueño será responsable de cubrir los beneficios reclamados por esta mediante una demanda judicial.
Contratar la asistencia de un abogado de lesiones por mordedura de perro puede marcar toda la diferencia en el éxito de cualquier reclamo al respecto. En Gallardo contamos con la experiencia y los recursos necesarios para ayudarte en un proceso tan complejo como este.
Nuestros profesionales entienden cada detalle de la ley, incluidas las diferencias legales entre los casos de mordeduras y los de no mordeduras. Estos últimos aplican cuando, por ejemplo, las lesiones ocurren porque el perro salta sobre una persona y la derriba, provocando fracturas óseas.
Otro escenario se da cuando el animal inflige aruñazos profundos con las garras de sus patas, cuando corre suelto ante un ciclista o conductor, provocando algún choque severo y cuando persigue a alguien y provoca que se tropiece o caiga.
Como ya te hemos comentado, en los casos de mordeduras, los dueños son automáticamente responsables del incidente, mientras que, si el perro no mordió, la víctima debe demostrar que el propietario no mantuvo al can bajo control, no lo llevaba correctamente asegurado con una correa o no advirtió a tiempo sobre un comportamiento peligroso ya conocido.
Las implicaciones emocionales y legales de estos procesos pueden complejizar su desarrollo, por loque es imprescindible asesorarte con un abogado de accidentes por ataque de perro en Miami para conseguir la compensación que mereces. En nuestro bufete comprendemos al detalle las características de la ley para estos casos, lo cual nos permite navegar cada reclamo con eficiencia y precisión.
Presentación de Reclamos Contra Propietarios de Perros y AseguradorasEstas estrategias legales incluyen en primera instancia la documentación de los daños físicos y emocionales sufridos por la víctima. En un segundo momento es fundamental establecer la responsabilidad del propietario en el ataque, a partir del principio de responsabilidad estricta que establecen los estatutos de Florida y que garantizan que la persona agredida no quede desprotegida ante la presencia, por ejemplo, de las grandes compañías de seguro que, una vez implicadas, buscan pagar la menor cantidad de dinero posible.
Investigación de Incidentes y Recolección de EvidenciasLa validez de estos casos depende, en gran medida, de la solidez de los argumentos y de como estos se respalden con evidencias descubiertas por el equipo legal durante la investigación previa. Este proceso implica obtener fotografías de las heridas, el lugar del incidente y la ausencia o presencia de señales de advertencia.
Asimismo, se reúnen las declaraciones de los posibles testigos, se profundiza en el historial del perro para determinar si tiene antecedentes de comportamiento agresivo y se obtienen los informes médicos y policiales de la agresión para entender su alcance y las circunstancias que lo provocaron.
Desarrollo de Estrategias Legales PersonalizadasPresentar una demanda por mordedura de perros puede ser aún más difícil si conoces al dueño de la mascota. Sin embargo, es importante que recuerdes tu derecho a una compensación justa que te permita recuperar la estabilidad financiera y emocional perdida tras el incidente. Para garantizar el éxito de tu caso, el equipo de trabajo de Gallardo se encargará de crear una estrategia que tenga como centro tu historia y tus necesidades específicas.
Es vital que evaluemos las repercusiones del hecho en tu vida y si el propietario tomó o no medidas razonables para evitar el incidente. Nuestro conocimiento detallado de las leyes locales también nos permitirá entender todos los tipos de compensaciones a los que podrías tener acceso y estar preparados para llevar el caso hasta la corte si las negociaciones con las aseguradoras no ofrecen acuerdos satisfactorios.
Tras la mordedura de un perro, lo fundamental es proteger tu salud, incluso si la herida inicial parece ser poco profunda y superficial, pues una de las enfermedades más peligrosas producidas por la boca canina es la rabia, que no muestra síntomas de forma inmediata, pero que resulta fatal si no se atiende con urgencia. Es importante conservar todos los registros médicos derivados de tu tratamiento para presentarlos como evidencia material del caso.
Una vez que tu seguridad esté garantizada te recomendamos seguir los siguientes pasos:
Como en cualquier caso que involucre a varias partes, evidenciar la ocurrencia de actos negligentes resulta una atarea difícil que solo puedes completar con la ayuda de un abogado. Si decides contratar a nuestra firma, nos encargaremos de esta parte del proceso, a partir de las pruebas materiales y de las circunstancias específicas de tu caso.
Para demostrar que el propietario del animal fue imprudente, debemos probar que esta persona no intentó controlar a su mascota para evitar posibles agresiones a las personas que entraran en contacto con ella en espacios públicos como parques o aceras o en los mismos límites de su vivienda.
Si el dueño no empleó una correa, si permitió que el perro estuviese suelto en áreas colectivas, o si falló en ubicar carteles de advertencia en las cercas de su hogar, también puede ser encontrado culpable. Para eso es importante establecer que existe una relación de causa entre esas actitudes imprudentes y la agresión.
Si fuiste víctima de la mordedura de un can tienes derecho reclamar una compensación por los perjuicios sufridos. La cantidad y el tipo depende de la gravedad de las heridas sufridas y de las circunstancias del accidente, pero de manera general pueden cubrir:
En algunos casos es posible obtener, además, una indemnización por daños punitivos, la cual aplica cuando el dueño del perro actuó con negligencia grave o de forma intencional. Para probar este tipo de comportamiento debes contar con el apoyo de un abogado de lesiones por mordedura de perro.
En cualquier circunstancia legal es importante actuar con la mayor rapidez posible para preservar las evidencias recopiladas y fortalecer la validez del caso dentro del estatuto de limitaciones que establecen las leyes de la Florida que, para los casos de mordedura de perros es de apenas dos años.
Las estrictas regulaciones locales al respecto establecen que esta temporalidad solo puede modificarse cuando la persona agredida fallece como consecuencia de las lesiones recibidas o cuando la víctima es un menor de edad.
Si tú, tus hijos pequeños o algún otro miembro de la familia fueron atacados y mordidos por un perro, contar con la asesoría de un abogado puede ayudarte a establecer tu reclamación y obtener justicia, además de una indemnización que te compense por los perjuicios emocionales, físicos y económicos sufridos.
Te ofrecemos una primera consulta gratuita y te garantizamos que no tendrás que preocuparte por nada más que por recuperarte de las lesiones, pues trabajamos sobre la base de honorarios de contingencia, lo que quiere decir que solo nos pagas si ganamos el caso. No esperes más y contáctanos hoy mismo en las oficinas de Gallardo Law Firm, ubicadas en Miami y Hialeah.